Así comienza la historia en el hermoso mundo editorial. Siempre soñé con agendas ilustradas por mi y nunca encontré la puerta adecuada para hacerlas, entonces empecé por lo básico... ¡Cuadernos!
Pensé y pensé, una y otra vez... ¿Cuadernos? ¿Por qué cuadernos si puedo hacer tantas cosas? ¿los hago o no lo hago? ¿to be or not to be? That is the question!.
En fin, no se porque le tenía tanto miedo a hacer cuadernos. Sinceramente era más fácil de lo que yo creía, si, lleva tiempo, dinero, paciencia y amor, muuuuucho amor. Pero... ¿Quién me quita lo bailado?.
Hace tres años me compré una anilladora de $AR 3.500 hoy está fácil $AR 8.000 (seguro cuando vuelva a leer esto en un tiempo estará el doble o el triple), pero no voy a eso. El problema era que pesaba como 6kg y no entraba en ningún lado, era la anilladora o yo. No sabía que hacer con ella, anillaba libros, y cuadernillos de inglés fotocopiados por encargo, obvio como hago todo... ¡Gratis! como si las cosas no me costaran Já!. Pero es que de verdad, no se que tenía en la cabeza como para comprarme ¨LA ANILLADORA¨, la usaba solo para decir que la usaba porque la verdad no le encontraba utilidad.
Y volví a pensar... algo tengo que hacer. Me acorde de los cuadernos que quería hacer, primero los hice con un cartón y le pegué vinilo (stickers) ¡un desastre! parecía una entrega de plástica de 4to grado. Obviamente se lo regalé a Mamá y le parecía una obra de arte. Fui mejorando la técnica y se me ocurrió... ¿Qué es lo que más me gusta hacer?... ILUSTRAR y para ilustrar imagino ... y para imaginar a veces escribo.
¿Cómo se hacen los libros ilustrados? escribiendo y dibujando....
¿Cómo se empieza un dibujo? bocetando...
¿Y un texto? escribiendo notas...
Y así, preguntándome una y otra vez las cosas se me ocurrió un cuaderno un poco menos simple que los demás, el cuaderno que me hubiera gustado tener hace mucho... SKETCHBOOKS AND NOTES!, un lugar en donde pueda escribir y dibujar, con hojas rayadas y lisas. Para hacer lo que quiera porque sería mi universo, mi lugar a mano alzada.
Y así llegaron uno, dos , tres, cuatro y nunca paré. No sé donde me llevará el destino, pero hacer me hace tan feliz.
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